Con el objetivo de impactar la calidad de vida, se mejorará las condiciones habitacionales en que reside una familia en la provincia de Chiriquí, que tiene entre sus integrantes dos adolescentes que se desplazan en silla de ruedas por su discapacidad motriz.
Se trata de Mirianis Lezcano, de 12 años y Brayan Lezcano, de 13 años, quienes padecen de la enfermedad atrofia muscular espinal y viven precariamente junto a su madre Miriam Justavino, de 35 años y dos hermanos menores más, en la comunidad de Mostrenco, en el corregimiento cabecera y distrito de Alanje.
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Personal de la regional del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) de Chiriquí captó a esta familia monoparental habitando un hogar levantado de bloque sin repellar completamente, piso rústico y techo de zinc.
La directora regional, Doris Atencio, contó que en el informe las trabajadoras sociales observaron que la familia utiliza un baño improvisado que presenta deterioro y es incómodo sobre todo para la movilidad de los menores con discapacidad.
Esta familia subsiste de la ayuda del programa Ángel Guardián y de 120 balboas al mes que le da un hijo adulto a su madre, que no vive con ellos.
Atencio señaló que el departamento de Desarrollo Social y técnicos de Mejoramiento Habitacional de la regional determinaron que existe una necesidad urgente de mejorar las estructuras de la vivienda, las cuales tienen que ser reforzadas y adecuadas para las personas.
Los trabajos de adecuación de la residencia, en manos de cuadrillas de la regional, iniciaron esta semana y se tiene programado que puedan concluir en un mes aproximadamente.
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El caso se conoció a través de la representante del corregimiento de Alanje, Yanilka Jurado y el alcalde Abel Quintero, quienes explicaron las condiciones en que vive la humilde familia chiricana.